viernes, 10 de agosto de 2012

Las relaciones están cambiando, la sociedad está cambiando.

Es complejo hablar de la vida, más aún si es de la vida propia, de los sentimientos y las sensaciones que uno ha experimentado o experimenta en un momento concreto en la vida. Sin embargo el cambio social que se está viviendo debido a las Nuevas Tecnologías (redes sociales), nos hace tener cada vez menos vida privada. Todo el mundo "cree" saber de la vida de todo el mundo, destaco cree, porque  hay un afán tremendo en mostrar a los demás de una forma bastante exhibicionista, lo bien que todos nos lo pasamos, las salidas (con amigos y en familia) , las vacaciones (perfectas) por supuesto, las relaciones de pareja (no menos perfectas). Además de todo ello, la mayoría de nosotros tenemos más de 150 amigos (virtuales)  a partir de ese número muy complicado de gestionar. Cuando exponemos nuestras vidas tan alegres (alegremente) realmente somos conscientes de que está muy bien para relacionarse bien, a pesar de que parece ser que quien más visita tu perfil es quien más envidia te tiene, que los amigos reales están entre una larga lista de conocidos o coincidentes (pero sobre todo fuera de la red) salvo los que por la distancia física no tienen otro medio (es comprensible).
De algún modo empezamos a tener una vida más virtual que real, donde las relaciones parecen necesitar ser fotografiadas, por el deseo de compartir de mostrar, debería de ser utilizado para  intercambiar algo más que fotos donde todos nos mostramos los más felices y dichosos. 
Las redes sociales son un hecho y se esté o no en contra, ahora mismo está en pleno auge. Cada día son más las personas que se unen a este tipo de redes.
Estoy totalmente a favor, de hecho no niego que me encanta ver lo feliz que es todo el mundo, cuando curioseo por algún que otro perfil. Y me gusta mostrar que yo también lo soy. 
Sin duda las formas de relacionarse están cambiando, y así es, no obstante me siguen encantando esos momentos en los que puedes conversar tranquilamente con alguien mirándole a los ojos, compartiendo sonrisas y abrazos (de los de verdad, donde hay contacto real, donde realmente surgen las Sensaciones y Sentimientos). 

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